Publicado en Desinformémonos el 01 de julio de 2011
Buscando “difundir nuestra inconformidad, criticar esta
realidad y construir otra”, miles de personas marcharon en diversas ciudades de
México y el mundo para exigir respeto e igualdad para las mujeres.
México, D.F. “Quiero poder caminar sin miedo por las calles
de esta ciudad, esté vestida como esté vestida”, dice María Isabel, de 19 años,
mientras sostiene un cartel con la frase “Este cuerpo es mío”. María Isabel es
una de las miles de mujeres que se manifiestan en la emblemática Marcha de las
Putas, que se ha llevado a cabo en diferentes ciudades del mundo.
12 de junio de 2011. Es la una y media de la tarde y la Glorieta de la Palma, situada sobre Avenida Reforma, se llena poco a poco de mujeres y hombres de todas las edades. Algunas de ellas visten con
El grupo, conformado por unas cien personas, comienza a
avanzar por la calle. En el camino se unen cientos de personas más –mujeres
jóvenes, de mayor edad, madres con sus hijas y también muchos varones– que
exigen en voz alta respeto a las mujeres. “Exijo que dejen de verme como un
objeto, de hostigarme en los lugares públicos, en el metro”,
En distintos momentos la marcha toma aires de fiesta: un
colectivo travesti y transgénero canta a todo pulmón “Tiempo de Híbridos”, de
Rockdrigo González, mientras un grupo de mujeres se divierte improvisando rimas
de protesta y organizando “la ola”. Otro grupo conformado por hombres y
mujeres, que se da a conocer con el nombre de “Los Poliamorosos”, sostiene
mantas y se une a los cantos. Entre ellos está Mariana, de 26 años. “Creo que
este movimiento critica la relación hombre-mujer en la cotidianeidad, así como
la relación que sostenemos con nosotras mismas. En ese sentido, tenemos derecho
a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, a atrevernos a decir no a lo que
no queremos, como a los códigos de vestimenta, de conducta, así como a decidir
de qué forma queremos relacionarnos con los demás”, y añade, “esta protesta es
parte de una más grande, que es contra un sistema que genera todas las
desigualdades; por eso vemos tantas manifestaciones hoy día en lugares tan
distintos, y por motivos tan diversos aunque relacionados entre sí. Hay que
difundir nuestra inconformidad, criticar esta realidad y construir otra. Por
eso estoy aquí”, finaliza Mariana.
Una consigna que trasciende fronteras
La primera “Marcha de las Putas” tuvo lugar el 3 de abril de
este año en Canadá, cuando cientos de mujeres caminaron por las calles de
Toronto para protestar contra los comentarios ofensivos de Michael Sanguinetti,
representante de la policía de esa ciudad. En una plática de seguridad que dio
en una universidad canadiense, el policía recomendó a las mujeres “no vestirse
como putas” si querían evitar ser atacadas sexualmente.
El llamamiento a luchar contra la misoginia se extendió a
varios estados de Canadá, y posteriormente a Estados Unidos y países de
Latinoamérica, entre ellos México. En este país, gracias a una convocatoria
realizada por medio de las redes sociales, miles de mujeres y hombres marcharon
en el Distrito Federal, en Puebla, Oaxaca, Guadalajara y Cancún.
Y, ¿qué sigue?
Esta protesta forma parte de un movimiento mucho mayor en
favor de una sociedad libre de prejuicios. Al respecto, un usuario de Facebook
escribe en el muro de la marcha: “La tarea es laboriosa y a largo plazo, pero
si no actúo desde hoy, ¿con qué argumentos pediré mañana que cambien las cosas?
El verdadero reto es la constancia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario