lunes, 18 de noviembre de 2013

Entrevista: Gilles Lipovetsky, consumo, belleza y bienestar

Publicada en Terra.

Gilles Lipovetsky es un filósofo y sociólogo nacido en París. En La Era del Vacío y El Imperio de lo Efímero, sus principales obras, ha puesto en duda comportamientos que hemos incorporado, sin reflexionar demasiado, a nuestra vida diaria: el culto al lujo y la alta moda, el consumo desmedido, los cánones de belleza dictados por los medios (y seguidos fielmente por incontables mujeres)… Recientemente visitó la ciudad de México, y en Terra tuvimos la oportunidad de platicar con él.


Existe en la actualidad una enorme oferta de productos en el mercado: cremas anti arrugas, perfumes, maquillajes, aceites para el cabello... ¿Cree que esta oferta abrumadora contribuye a enriquecernos como seres humanos o, por el contrario, nos empobrece?

Los productos en sí no nos empobrecen, pero tampoco puedo decir que nos enriquecen. Los productos
cosméticos no tienen nada que ver con la riqueza interna de una persona. Ofrecen mejorar la piel, el cutis, la belleza... y, bueno, eso también nos da un bienestar interno. Yo no critico esta sobreoferta de productos cosméticos, aunque reconozco que hay excesos.

Racionalmente se puede decir que no necesitamos todo eso. Pero también como seres humanos contemporáneos ya no queremos ser pasivos ante la realidad. La gente ahora rechaza el destino; con la cirugía plástica los seres humanos se transforman. Si alguien se despierta con la cara deshecha, puede arreglarla con productos cosméticos. Creo que eso es muy útil.

Todos estos productos prometen bienestar con relación al propio cuerpo, ofrecen el placer de sentirse más bellas. Quizá sea una ilusión, quizá no. Pero esto motiva a las mujeres a sentirse más seductoras.


 Estos productos de belleza y sus anuncios, ¿no nos vuelven más inseguras, también?

Sí: estamos en un universo donde todo es belleza. Hay top models por todos lados, en la calle, en las revistas. Las mujeres se comparan todo el tiempo, y esta comparación las hace sufrir. No son dañinos los productos cosméticos en sí, sino el bombardeo de los estereotipos de belleza. ¿Y qué me dices de los retoques de las fotos? Las mujeres siempre encuentran que son demasiado gordas o delgadas. La realidad es que hay muchas mujeres que tienen una ansiedad estética con relación a sí mismas.


 Vivimos en una sociedad en la cual se rinde culto a la alta moda. ¿Qué explica esta adoración a las pasarelas?

La era del vacío, editorial Anagrama
Creo que hay varios factores. El primero sería la desaparición de un mundo tradicional. El valor de la novedad cobra cada vez más importancia. Antes todos se vestían como sus padres, sus hermanos, y no había problema alguno. Hoy tenemos sociedades que cambian todo el tiempo, que buscan constantemente la novedad. Esto permite cierta individualización de las personas, pues alguien puede escoger un pantalón y no otro, una camisa y no otra… Las personas sienten que esto le da más valor.

Hay un tercer factor, que es el mercado. La valorización de la moda y ese cambio perpetuo es bueno para los negocios. La gente cambia todo el tiempo, compra todo el tiempo. Está creando necesidades constantemente. Es un fenómeno que implica factores sociales, culturales y económicos.


Sugiere que somos una sociedad hiperconsumista. ¿Qué implicaciones tiene esto para nuestra vida cotidiana?

El hiperconsumismo hace que, para cualquier cosa, nos dirijamos al mercado buscando que responda a nuestros deseos. Estamos atrapados en una espiral de necesidades siempre creciente. Eso plantea problemas cuando el presupuesto llega a un tope. Mucha gente no para de contar, de calcular cuánto dinero tiene; se pasa horas buscando buenos precios en Internet, reservando viajes de bajo costo… El problema es que sentimos que tenemos cada vez más necesidades, pero no siempre tenemos el presupuesto para consumarlas. Es por eso que existen tantas personas endeudadas.


Asimismo, el hiperconsumismo causa problemas para el cuerpo: se come demasiado y mal, y tenemos como resultado la obesidad en el mundo. Es un problema de salud, no sólo un asunto estético. Imagínate, ¡ahora existen niños obesos! Nunca antes se había visto algo así. Así que vivimos en una paradoja: hay una sobreabundancia y al mismo tiempo, una crisis. Tendremos que encontrar una solución a este problema antes de que se vuelva demasiado grande.

Cinco autores que sufrieron por (des)amor

Foto: Letroactivos


Publicado en Letroactivos.


Dicen quienes ven muchas novelas que el amor es algo indescriptible que hace sentir mariposas en el estómago, luchar contra el malvado mundo y otras cursilerías demasiado melosas para ser repetidas aquí. Aunque esto es cierto para algunos tórtolos —basta ver a la Gaviota y su flamante marido derramando miel—, muchas personas no corren con la misma suerte. Estos son algunos escritores que viven o vivieron atormentados por el desamor.


Alfonsina Storni

Nunca la desgracia ha sido tan poética como en el caso de Alfonsina, poeta nacionalizada argentina. Con un pensamiento feminista que superaba el de su época, y una enfermedad grave que la consumía, no tuvo oportunidad de encontrar eso que llaman amor verdadero. Su poesía reflejó su dolor y soledad, ambas condiciones que la llevaron a quitarse la vida —eso sí, de manera muy romántica— lanzándose al Mar de Plata.

«¿En dónde está el que con su amor me envuelva?/Ha de traer su gran verdad sabida…/Hielo y más hielo recogí en la vida:/Yo necesito un sol que me disuelva».


Violeta Parra

Dicen las malas lenguas que la autora de «Gracias a la vida» se quitó la vida por desamor. Violeta sostuvo un intenso romance con el antropólogo Gilbert Favre, con quien vivió en Ginebra. Después de un par de años Favre la abandonó y se fue a Bolivia (y ella en medio del llanto le compuso la melodía «Run Run se fue pa’l norte»). Violeta agarró coraje para ir a buscarlo, pero lo encontró felizmente casado, hecho que la sumió en una depresión profunda y la orilló a suicidarse.


Leonard Cohen

Una de las melodías más famosas del cantante y poeta canadiense es «Famous Blue Raincoat», un verdadero himno a la resignación amorosa, o mejor dicho, a lo gacho que se siente que tu mejor amigo te baje a tu mujer.

«And what can I tell you my brother, my killer/ What can I possibly say?/ I guess that I miss you, I guess I forgive you/ I’m glad you stood in my way». (¿Y qué puedo decirte, mi hermano, mi asesino? ¿Qué podría decir? Supongo que te extraño, supongo que te perdono, estoy contento de que te hayas atravesado en mi camino).


Sylvia Plath

La autora tuvo una vida amorosa desafortunada. Reservaba su virginidad para su novio, Dick Norton, cuando descubrió que éste le fue infiel con una camarera de hotel. Unos años después, mientras se encontraba en Nueva York, fue atacada sexualmente en una cita romántica. Terminó casándose con un bebedor y mujeriego quien después de darle dos hijos la abandonó por otra poetiza. Puso fin a su sufrimiento metiendo la cabeza en el horno.

«La vida es soledad, pese a todos los opiáceos, pese a las máscaras risueñas que todos nos ponemos. Y cuando al fin encuentras a alguien a quien crees que podrás mostrar tu alma, te detienes asustado por tus propias palabras».


Ernest Hemingway


Un alma intranquila en toda la extensión de la palabra, Hemingway planeaba casarse con Agnes, una enfermera de la Cruz Roja, cuando ella decidió huir con un oficial italiano. Plasmó su dolor en escritos y después encontró la paz momentánea con otra mujer, con quien se casó y de quien se divorció al poco tiempo. Nunca se sintió satisfecho con sus matrimonios: dejó a su siguiente esposa, Pauline, por Martha, y a Martha por Mary. Se suicidó a los 61 años con problemas de alcoholismo, enfermo y solo.

viernes, 25 de octubre de 2013

[Entrevista] Diego Hernández-Baquedano, apasionado de los sabores puros




Publicado en Terra el 01 de agosto de 2013

Diego Hernández-Baquedano es un exponente de la cocina orgánica en toda la extensión de la frase. En su restaurante Corazón de Tierra,  situado en el fértil Valle de Guadalupe, se empeña por rescatar los sabores puros, poner ingredientes frescos en el centro de la mesa y ofrecer a sus clientes una experiencia cercana a la naturaleza en un recinto rodeado por viñedos y huertos.

Aprendió a cocinar con los chefs Benito Molina, del restaurante Manzanilla, también en Ensenada; Guillermo González, de Pangea, en Monterrey; y Enrique Olvera, de Pujol, en la Ciudad de México. Después viajó a Tijuana para estudiar en el Culinary Art School, y en esa misma ciudad abrió su primer restaurante, Uno. Cuando cerró Uno, Diego decidió regresar a su ciudad natal, Ensenada, para abrir junto con amigos socios Corazón de Tierra.

El restaurante se ubica en un predio de 28 hectáreas, el cual comprende cuatro negocios: un hotel, una vinícola (Vena Cava), el restaurante y un bar campestre.



 La arquitectura, orgánica como los platillos

Foto: Facebook
Corazón de Tierra se sitúa a una hora de Tijuana y media hora de Ensenada. Para llegar los visitantes deben recorrer aproximadamente cinco kilómetros de terracería. “No viene tanta gente como si estuviera ubicado a la orilla de la carretera, pero la que viene es porque lo está buscando”, explica Diego.

Para el joven chef fue importante erigir un edificio que tuviera congruencia con la filosofía del restaurante. Eligió a la arquitecta Claudia Turrent, originaria de la Ciudad de México, para llevar a cabo la construcción. “Cuando platicamos sobre la obra le dije que quería que estuviera relacionada con la comida. A mí me gusta que la comida sepa a lo que es, no me gusta taparla con condimentos. Me gusta que la zanahoria sepa a zanahoria y que se vea como tal. Es un respeto al ingrediente. Del mismo modo me gusta respetar los materiales en la arquitectura. En este caso usamos madera, vidrio y metal, y conservamos su textura natural, sin muchas modificaciones”, añade.

El metal forma la estructura, el vidrio permite ver hacia el viñedo y el huerto y proporciona una vista privilegiada de las montañas. La cocina es abierta, es decir que no tiene división con el comedor. “Así la gente puede ver todo lo que pasa ahí”, comenta el chef.



Del campo a la mesa hay sólo un paso

…O quizá varios más, pero en todo caso no son más de un par de metros los que separan la cocina con el   gallinas, patos y guajolotes, y estamos en planes de asociarnos con un agricultor para tener nuestros propios borregos”, comenta.
huerto de donde proceden los alimentos. “Por cuestión de sabor y calidad, en nuestro huerto sembramos las verduras. Producimos nuestro aceite, nuestra miel, almendras, vinagres con los restos de las uvas que usan para hacer vinos… Tenemos gallinas, patos y guajolotes, y estamos en planes de asociarnos con un agricultor para tener nuestros propios borregos”, comenta.

Lo que no se cultiva en el huerto es comprado a pequeños productores locales. “Lo interesante de Ensenada es que, como es una ciudad pequeña, la relación con los productores es más directa, más humana. No hay tantos intermediarios, vamos directamente con la persona que hace las cosas”.



Sobre el menú…

“Ya que los ingredientes son frescos no tenemos un menú fijo. No podemos comprometernos con platillos estándar, dependemos de la disponibilidad de las cosas. Dependemos de lo que saquen los pescadores del mar en el día, de los animales que tengan disponibles las granjas. El menú cambia cada semana; es un menú degustación que consta de nueve platos”, detalla.

Esta dependencia de la naturaleza presenta muchas ventajas, pero también limita en algunos aspectos. “Como nosotros cultivamos muchos de los ingredientes, tenemos el control de las cosas desde el principio”. ¿La desventaja? “Ha pasado que a un cliente le guste mucho un platillo, y cuando quiere volver a probarlo éste ya no existe”.



Vinos del valle, el maridaje perfecto

 En Corazón de Tierra se sirven únicamente vinos producidos en el Valle de Guadalupe. “Cada semana el sommelier Pedro Poncelis Jr. elige seis vinos para acompañar el menú. Trabajamos con una variedad muy pequeña de etiquetas, pero eso nos permite conocerlas bien. Podemos saber sus historias, conocer a las familias que los elaboran, aprender detalles”, explica.

Las comidas en este restaurante se maridan con “joyas del vino mexicano: vinos de añadas antiguas, vinos de culto, como uno de 1987 que abrimos hace poco; vinos de Casa de Piedra del 2000, vinos que ya no se venden en ninguna tienda y a los cuales nosotros tenemos acceso gracias al contacto personal con los productores”.


Un agradecimiento de los comensales, la mejor recompensa

“Lo que más me llena es que la gente agradezca la comida. El trabajo de un arquitecto requiere muchos años de creatividad y esfuerzo para verse terminado. Un cocinero se tarda media hora en hacer un  plato y con eso puede obtener una sonrisa del cliente. Eso pasa todos los días, todo el día. Es una carga de energía muy positiva que me da pila”, finaliza.


martes, 17 de septiembre de 2013

Entrevista: Erika Lust y la pornografía feminista


Publicada en Terra.






Casi todos los hombres y las mujeres jóvenes han visto pornografía alguna vez en sus vidas. Pero, paradójicamente, muy pocos se sienten realmente satisfechos con esta forma tan plástica de mostrar la sexualidad humana. Y es que el porno que se ve por todas partes hace muy poco por explorar el erotismo; se enfoca en el sexo impersonal, casi fingido.


Pero existe una corriente abanderada por mujeres, misma que se hace llamar “porno feminista” y que busca reivindicar el placer femenino (y de las parejas en general).  Una de las principales exponentes de esta corriente es Erika Lust, realizadora sueca quien, con una carrera en ciencias políticas y estudios feministas en la Universidad de Lund, Suecia, ha dirigido 7 películas eróticas y creado su propia compañía, Lust Films. Erika platica con Terra sobre los tabúes a que se enfrenta en su trabajo y cómo éste puede formar parte de una transformación social.


Una diferencia importante entre la pornografía convencional y la feminista es que esta última tiene un tinte político. ¿Crees que la pornografía puede ser una herramienta para la emancipación femenina?

"Por supuesto que la pornografía afecta nuestra perspectiva sobre la sexualidad, especialmente si ésta es pro-mujer, pro-equidad y pro-placer. El porno convencional, al cual le falta imaginación, se ha negado a evolucionar; se ha vuelto una fórmula, atlético, desprovisto de todo lo relacionado con la experiencia humana. En este tipo de filmes las mujeres raramente son agentes de su propio placer –son un vehículo para el placer de los hombres– y es posible que esto influya en la percepción de las personas sobre cómo funcionan las cosas en la recámara.

En un nivel personal creo que el porno puede empoderar muchísimo a las mujeres. Les permite explorar sus deseos y fantasías, así como comprender y disfrutar su sexualidad. Sin embargo, en un nivel social, la pornografía por sí sola quizá pueda incitar a una revolución, más no alcanzarla. Necesita haber educación sexual, educación pornográfica, derechos de la mujer, reformas mediáticas y más cosas trabajando en conjunto".


Afirmas que el placer que muestras en tus filmes es genuino, que los actores dan rienda suelta a sus pasiones y alcanzan orgasmos reales en el rodaje. ¿Existe alguna regla o lineamiento en el set?

"La seguridad y comodidad de mis actores es la prioridad en el set. Contrato a personas que aman el sexo y sus trabajos; personas que saben qué les enciende y no temen explorarlo enfrente de las cámaras. Eso con frecuencia acarrea resultados distintos para personas distintas. Dejarse llevar implica besarse, conversar, acariciarse, abrazarse, masturbarse y deleitarse enfrente de la cámara".


Hablemos de un tema controversial: el uso del condón en el set. ¿Qué piensas al respecto?

"Tal como en la vida real, la salud sexual de los actores es prioridad, así que al final es decisión de ellos. Trato de verlo desde un punto de vista situacional: si los personajes (o los actores, en última instancia) se sienten comprometidos en una relación, cosa que sucede muy a menudo, creo que no tiene nada de malo mostrarlos sin condón".


¿Crees que las mujeres modernas están listas para concebir el porno feminista como una exploración de la sexualidad más que como un “asunto de hombres”?

"Creo que las mujeres modernas ya están explorando su sexualidad a través de la pornografía, sobre todo las generaciones más jóvenes que ni siquiera pueden recordar una época de sus vidas sin Internet. Sin embargo, aún existen muchas sociedades supuestamente modernas en las cuales no es socialmente aceptable que las mujeres consuman pornografía, como algunas partes de Europa y gran parte de Norteamérica. A pesar de que las encuestas indican que tanto hombres como mujeres disfrutan ver filmes eróticos, la sociedad no está lista para hablar sobre ello. Tomará mucha educación y franqueza superar este tema"


¿Cómo han respondido las mujeres a tus películas? ¿Son ellas realmente tu público principal?

"Recibo muchos comentarios positivos tanto de hombres como de mujeres. Sorprendentemente, ambos dicen las mismas cosas: que nunca pensaron que el porno pudiera ser así. Mi público es principalmente femenino, pero también hay muchas parejas y hombres que disfrutan mis películas. Las mujeres me escriben diciendo que se habían dado por vencidas buscando porno que les atrajera en un nivel físico y mental. Los hombres me dicen con frecuencia que nunca entendieron exactamente qué hacía falta en lo que les ofrecía la industria, y las parejas están contentas por encontrar algo que pueden mirar juntas y que realmente mejora sus vidas sexuales".


¿Cómo ha sido recibido tu trabajo por las mujeres latinas?

"Hasta ahora la retroalimentación ha sido positiva, aunque esto depende de cada persona. En Latinoamérica aún parecen existir costumbres muy tradicionales cuando se trata de sexo, relaciones y roles de género, por lo que mi audiencia ahí es más reducida que en Europa o Norteamérica. La mayoría de mi audiencia latina es de Brasil, donde la gente es conocida por ser un poco más liberal".

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Los Loosers, un proyecto de comida vegana a domicilio



Publicado en Terra.

Cocinan y comen vegano, andan en bicicleta, se preocupan por el medio ambiente y la salud… Se hacen llamar “Los Loosers” y, sin temor a exagerar, están revolucionando la comida a domicilio en una ciudad caótica como el Distrito Federal.

Cocinan y comen vegano, andan en bicicleta, se preocupan por el medio ambiente y la salud… Se hacen llamar “Los Loosers” y, sin temor a exagerar, están revolucionando la comida a domicilio en una ciudad caótica como el Distrito Federal.

Quizá ya has escuchado sobre ellos, pues poco a poco se convierten en un mito entre los ciudadanos de esta urbe. “Unos chavos que entregan comida vegana en bicicleta”; eso fue lo que escuché en la radio y paré la oreja de inmediato. “¿Entregas en bicicleta? ¿En esta ciudad? ¿Comida vegana?”. Por mi mente pasaron muchas preguntas: qué comida exquisita puede darse el lujo de no llevar queso, hasta dónde llegarían estos chicos con sus bicicletas y, sobre todo, quiénes estarían detrás de este proyecto que no se parece a ningún otro.

Para responder mis inquietudes decidí contactar a Mariana, una de las fundadoras de la iniciativa. ¿Quién mejor que ella para explicar qué son Los Loosers y todo lo que implican?



Un proyecto nacido de la pasión

“Los Loosers es el primer proyecto vegano en bicicleta de la ciudad de México. Llamamos a nuestra
comida ‘vegana pura’ porque no buscamos simular texturas de productos animales. Usamos vegetales, leguminosas, cereales, semillas y frutos orgánicos y locales para crear platillos. Trabajamos con un grupo de productores que nos dan la oportunidad de tener vegetales maravillosos.

"Siempre nos ha gustado cocinar para nuestros amigos o familias. Nos encanta hornear y también comer bien. Nunca habíamos encontrado un lugar donde las opciones veganas no fueran una aburrida barra de ensaladas. Además, siendo veganos, ¿cómo podíamos confiar en que alguien que no lo fuera cocinara para nosotros? Siempre debíamos preguntar si las verduras tenían mantequilla, si se había lavado bien la licuadora después de que tuviera leche… Así que decidimos empezar este proyecto por nosotros mismos, por el medio ambiente y por la demás gente”.



La primera panadería underground de la capital

“Los Loosers nació a finales de abril de 2012. Yisus y yo empezamos esta locura. Él es diseñador y trabajaba en una tienda de bicicletas. Yo estudié periodismo. Juntos nos dimos cuenta de que no estábamos cambiando el mundo, no estábamos haciendo algo que trascendiera. Así empezó el proyecto; ahora somos aproximadamente ocho personas.

"Somos una bakery underground. La base del trabajo looser está en Insurgentes y Reforma. Pensamos en crear una plataforma de pedidos a través de redes sociales: anunciamos temprano el menú, la gente pide su comida por mensaje y le confirmamos la hora de entrega. Es algo bastante interactivo que nos permite tener comunicación con nuestros clientes. 

"Entregamos a muchas partes, principalmente el Centro, la colonia Roma, la Condesa, Juárez, Cuauhtémoc, del Valle… también hemos ido a lugares muy lejanos, como Satélite, Santa Fe, Estado de México. Claro que ahí establecemos un mínimo de pedidos para compensar. Así esté lloviendo, así haga muchísimo frío, hacemos las entregas a nuestros looserliebers”.



¿Por qué “Los Loosers”?



Los Loosers hacen más de 50 entregas diarias a domicilio, todas en bicicleta.
“‘Losers’ significa ‘perdedores’ en inglés. Añadimos una ‘o’ para simular las ruedas de la bicicleta. Te cuento la historia del nombre: hace varios años salía con un grupo de amigos. Íbamos a conciertos, fiestas, reuniones; yo llegaba en bicicleta. Siempre terminábamos en los tacos y yo no tenía mayor problema, pedía uno de nopales con cebolla y listo. Alguna vez una persona cercana me dijo: ‘¿Por qué no te subes al coche con nosotros? ¿Por qué comes puro pasto?’ y de manera despectiva insinuó que era una perdedora. ¡Nadie dijo nada! Entonces pensé: ‘Si soy una perdedora por no hacer lo que tú haces, lo soy con orgullo'”.



La rutina de todo looser

“Empezamos el día a las 5:30 de la mañana. Temprano comenzamos a hornear el pan y vemos qué vamos a preparar. Todos los días cocinamos algo distinto: hay un día destinado a las veggieburgers, otro a panes y postres. Todos hacemos de todo; alguien hace el pan mientras otro prepara la salsa y alguien más, los vegetales. De 9 a 10 tomamos pedidos y por ahí de las 11 salen todos con sus cargamentos. Como mínimo, cada looser recorre unos 50 kilómetros a diario”.



¿El menú?

“Los viernes tenemos veggieburgers, aunque cada vez son distintas. Hemos hecho de camote, falafel,
plátano con cereales, papas con setas, leguminosas… Hacemos sándwiches rústicos, horneamos vegetales, preparamos chimichurris, pizzas, calzones, empanadas, bagels, hojaldrados rellenos, strudels, focaccias, galletas… siempre varía. El precio va de 55 a 65 pesos, según el menú. Nos interesa preparar cosas nutritivas, por lo que tenemos un nutriólogo que nos ayuda a balancear cada platillo”.



Una mirada al futuro

“Estamos convencidos de que ser vegano es una forma de vida y no una moda. Nuestro trabajo está lleno de muchísima pasión, muchísimo amor. ¿Y qué sigue? Seguir inspirando a la gente con nuestras acciones… y buscar un espacio fijo para establecer nuestro taller”.


¿Quieres convertirte en un looserlieber? Síguelos en sus redes sociales:

Facebook: Los Loosers
Twitter: @losloosers

sábado, 3 de agosto de 2013

Parto natural: conoce sus beneficios físicos y emocionales

Publicado en terra.com.mx

Cortesía de Mara Montes

Una mujer embarazada acude a revisiones médicas y le dicen que todo está bajo control, que no hay nada de qué preocuparse. El médico le asegura que tendrá un parto natural y le da una fecha aproximada. Sin embargo, a la hora del parto surge una complicación y se decide llevar a cabo una cesárea. La madre nunca supo a qué se debió tal cambio de planes, y no tuvo más remedio que confiar en la opinión del médico. ¿Te suena familiar esta situación?

La cesárea se ha vuelto tan común que ahora nos parece tan normal como un parto natural, pero no lo es. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el porcentaje de nacimientos por cesárea debería oscilar entre 10 y 15; sin embargo, en México la cifra alcanza 45 por ciento. De acuerdo con el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos en instituciones privadas la cifra llega a 68.



De regreso a las raíces

Ante estas cifras alarmantes muchas mujeres han decido informarse para evitar en lo posible someterse a una cesárea.  “No creo que tener un parto natural sea una elección. Si tenemos conciencia de que somos mamíferos sabremos que así toca parir y así toca nacer. No niego la importancia de la medicina en casos en que el parto implique riesgos para el bebé o la madre, pero no son tantos. Yo me informé y me convencí de que si el embarazo se desarrolla con normalidad, no se abre siquiera la duda de elegir parto natural o cesárea”, explica Mara Montes, antropóloga de 36 años y quien ha tenido dos partos naturales en la comodidad de su casa.

Para prepararse, Mara y su esposo, Rodrigo, asistieron a un curso psicoprofiláctico impartido en CEPAPAR (Centro de Preparación para el Parto). En este sitio se ofrecen clases a parejas embarazadas que buscan partos naturales: cada sesión incluye una rutina de ejercicios, técnicas de relajación y una clase teórica. Allí trabaja desde hace casi 40 años Gloria Rivas, médico general y especialista en homeopatía. “Aquí las madres y los padres conocen el proceso de embarazo; aprenden a reconocer las cosas que son normales y también a saber cuando algo no está funcionado de manera adecuada”.



Información y autoconocimiento, la clave para un parto natural

Cortesía de Mara Montes
“El objetivo de los cursos es que la mujer conozca su cuerpo y todo lo necesario para poder parir. Aquí las futuras madres aprenden qué deben comer, qué ejercicios realizar, qué cambios va a tener su cuerpo, cómo ayudarse con la respiración, cómo manejar las contracciones para que no las tomen por sorpresa, cómo distinguir un sangrado normal de uno que no lo es e incluso los cuidados del bebé. Creemos que es importante que la mujer sepa las cosas que pueden suceder durante el embarazo y cómo reaccionar ante ellas”, explica Gloria.

Por otra parte, Mara comenta: “Yo he tenido dos partos naturales. Me informé, encontré libros y grupos de preparación para el parto y tomé el curso en CEPAPAR, donde encontré mujeres con muchísima experiencia fomentando partos respetados. Aprendí más sobre la importancia de parir sin miedo, sin intervenciones quirúrgicas, en la intimidad, sin mucha luz...”.

Mara decidió tener un parto en casa, acompañada por Gloria (la partera), una ayudante, una doctora y su esposo. “Mi primer parto fue un poco pesado porque mi hija pesaba más de 4 kilos, tenía el cordón alrededor del cuerpo y del cuello, y el puño atorado con el cordón junto a la carita. Sin duda, un médico que no creyera en mi poder de parir habría sugerido una cesárea. Pero de haber estado anestesiada probablemente no habría podido pujar y ayudar a mi bebé a salir”, asegura.



Beneficios para el cuerpo (y el espíritu)

Las madres que tienen partos naturales, sin anestesia ni medicamentos, experimentan una recuperación mucho más rápida, casi inmediata. Lo único que necesitan es descansar. Por el contrario, las mujeres que se someten a cesáreas se recuperan en un periodo de dos semanas, tiempo en que no pueden realizar esfuerzos y sienten dolor. “Es curioso: muchas mujeres prefieren tener una cesárea para evitarse molestias en el trabajo de parto, pero las trasladan así al posparto”, comenta Gloria.

¿Y en cuanto a las emociones? “Después de cada parto mi sensación de empoderamiento fue total. Ahora me siento fuerte, orgullosa, poderosa. Creí en mi cuerpo, en la sabiduría de la naturaleza, en mi aprendizaje, en la seguridad que me dio tener un compañero que tampoco dudara ni un segundo de esas capacidades. A mi hija mayor le cuento siempre la historia de cómo nació. Le encanta oír que le di la bienvenida, que nos miramos a los ojos por primera vez. Quisiera que mis hijas crezcan como mujeres sin miedos, y que si deciden hacerse madres, lo hagan también así, sin miedo”, cuenta Mara.

Por supuesto, habrá casos en que la cesárea sea estrictamente necesaria. “Tendrá que hacerse si la mujer tiene problemas de preclampsia, placenta previa, el bebé viene atravesado… pero esto se puede saber desde antes. Algunas veces las complicaciones surgirán en el trabajo de parto, sin que la mujer pueda reconocerlas. Por eso es indispensable elegir un médico en el que se pueda confiar totalmente”, puntualiza Gloria.




Más información: http://www.cepapar.org.mx/