miércoles, 5 de marzo de 2014

Entrevista: Guerrilla Girls, feminismo con mucho humor


Publicada en Terra.

Las Guerrilla Girls están convencidas de que llevar su mensaje a la gente es mucho más fácil si se valen de la burla y la ironía.





La mayoría de nosotros asocia el término “feminismo” con solemnidad, libros aburridos o debates en aulas. Pero existe otra cara del feminismo que no tiene nada de serio o aburrido. Las integrantes del colectivo neoyorkino Guerrilla Girls están convencidas de que llevar su mensaje a la gente es mucho más fácil si se valen de la burla y la ironía. Estas chicas se reunieron en 1985 con el fin de denunciar el desequilibrio de género de los artistas representados en galerías y museos; sin embargo, ahora han expandido su denuncia a la industria del cine, la cultura popular y los medios en general.

Su nombre es resultado de un juego de palabras divertido (como todo lo que hacen): las tácticas de guerrilla que emplean para protestar y la palabra “gorila”, pues para mantener su anonimato esconden sus rostros bajo máscaras de estos simios. Tal ha sido su notoriedad que ya cuentan con imitadoras en todas partes del mundo. En Terra platicamos con ellas sobre feminismo, su público y cómo se divierten haciendo activismo.



¿A quién va dirigido su mensaje? ¿Mujeres oprimidas, hombres machistas, ambos?

 “Nuestro mensaje va dirigido a quien quiera escucharlo. Uno de nuestros objetivos es llegar a personas que no necesariamente estén de acuerdo con nosotras. Buscamos transformarlas, hacer que cambien de parecer. Algunas veces dedicamos nuestras presentaciones a las personas de la audiencia que dicen que no son feministas. Nos hemos dado cuenta de que el humor es de gran ayuda; hacer reír a la gente es el primer paso”.



Las Guerrilla Girls con Yoko Ono
Algunos de sus críticos afirman que sus acciones contemplan sólo a la clase media educada y no a la clase trabajadora. ¿Qué piensan al respecto?

“El mundo del arte y el mercado artístico se han convertido en un instrumento del 1 por ciento. Nosotras atacamos ese sistema todo el tiempo. Pero el arte y la cultura son mucho más grandes que ese grupo pequeño. Nunca asumimos que conocemos quiénes son nuestros espectadores o qué piensan. Realizamos mucho de nuestro trabajo en la calle y todo tipo de personas lo ven; cada año recibimos miles de cartas de todo el mundo, de gente de 8 a 80 años, de cualquier campo o camino de la vida, diciéndonos que la hemos inspirado a iniciar su propio activismo”.



¿Qué piensan del grupo feminista Femen?

 “Esas mujeres son inteligentes y transgresoras. Los medios usan la desnudez para hacer de las mujeres un objeto, y ellas usan su propia desnudez para expresar su poder. ¡Y siempre obtienen publicidad! Han sido muy exitosas organizando acciones internacionales, como la del Parlamento Español el año pasado contra las leyes del aborto, la manifestación contra el tráfico sexual en la Copa Mundial y, por supuesto, todas las acciones que han llevado a cabo contra la jerarquía masculina de la Iglesia”.



¿Admiran algún grupo feminista en particular? ¿Quién es su fuente de inspiración?

“Apoyamos a todos los grupos feministas que luchan por los derechos básicos de las mujeres: derecho a la educación, igualdad en el mercado laboral, derechos reproductivos totales, libertad del abuso y la explotación sexuales… Nos parece extraño que el feminismo no sea respetado como debiera, y que la gente que crea en la equidad de género se niegue a llamarse ‘feminista’. Esto sucede sobre todo en Estados Unidos, donde mucha gente tiene la idea mal concebida de que el feminismo consiste en odiar a los hombres. Amamos a los hombres. ¡Sólo que nos gustaría que más de ellos se convirtieran en feministas! También nos sentimos muy inspiradas por la fortaleza de Pussy Riot, quienes no se han acobardado o intimidado al estar en la cárcel, tal como Putin esperaba. En lugar de eso, se han vuelto inmunes al miedo”.

  

¿Qué opinan de la situación de las mujeres en América Latina?

“Estuvimos en México en 2006 y 2013, en Argentina y Brasil en los noventa y volvimos a Brasil en 2010. Queremos entablar más relaciones en América Latina, pues todos compartimos una historia colonial que produjo formas únicas de patriarcado, que oprimió a los indígenas tanto como a las mujeres”.



 ¿Qué ha sido lo más emocionante que han hecho?

 “Tenemos muchas anécdotas. El año pasado en Londres Yoko Ono nos invitó a hacer un enorme cartel feminista para la calle; se llamó ‘La Bomba de Estrógeno’. Además nos invitó a participar en un fin de semana activista de talleres y pláticas que formaron parte del Meltdown Music Festival. Fue genial bailar en los pasillos con miles de fanáticos, y ahí estaba Yoko en el escenario, tocando música durante dos horas y celebrando su cumpleaños número 80. Te amamos, Yoko”.